El FMI revisará el caso argentino a fines de julio, mientras el mercado anticipa una nueva fase del plan económico. El 31 de julio, el directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene previsto analizar la situación de Argentina. Aunque la fecha aún no figura en el calendario oficial del organismo, se espera que apruebe la primera revisión del programa firmado en abril por el gobierno de Javier Milei.
El FMI podría reconocer el progreso del Gobierno en materia fiscal, al destacar los superávits financieros mensuales registrados desde enero de 2024, así como la desaceleración de la inflación. Sin embargo, también se espera que enfatice la necesidad de continuar acumulando reservas internacionales. En esta ocasión, se otorgaría una dispensa (waiver) por el incumplimiento de la meta de reservas.
A pesar de los desafíos, el Tesoro logró sumar U$S764 millones mediante la compra directa de divisas en el mercado, además de U$S1.000 millones a través de la emisión de bonos y U$S2.000 millones mediante una operación financiera del Banco Central con bancos internacionales.
El Banco Central implementó medidas para contener la escalada del tipo de cambio, al intervenir en el mercado de dólar futuro, con un aumento de las tasas de interés en pesos y utilizando instrumentos financieros para absorber liquidez. Sin embargo, la economía muestra signos de debilitamiento, con un aumento de la morosidad en el sistema financiero. Algunos economistas sugieren que el crecimiento económico podría comenzar a estabilizarse en los próximos meses.